Artista venezolana afincada en Lalín.Para ella, pintar es casi una necesidad desde que con apenas nueve años se inició en su tierra natal de Caracas.
Dejo la obra abierta porque pretendo que transmita algo diferente a la persona que la contemple, que haya una interacción entre el artista y el espectador que se para a contemplar el lienzo. Es algo que siempre me gustó a la hora de pintar.
Empecé con sólo nueve años de edad porque es una inquietud que tuve desde muy pequeña. Para mí, pintar es una catarsis y, también, una necesidad porque, por ejemplo, a la figuración que pinto le añado elementos que obtengo de mis propios sueños.